domingo, enero 14, 2007

Ajedrez comprometido


“Está enteramente de acuerdo con el espíritu del totalitarismo la condenación de toda actividad humana realizada por puro placer y sin ulterior propósito. La ciencia por el placer de la ciencia, el gusto del arte por el arte, son igualmente aborrecibles para los nazis, nuestros intelectuales socialistas y los comunistas. Toda actividad debe extraer de un propósito social consciente su justificación. No debe existir actividad espontánea, sin guía, porque pudiera producir resultados imprevisibles sobre los cuales el plan no se ha manifestado. Podría producir algo nuevo, no imaginado por la filosofía del planificador. El principio se extiende incluso a los juegos y diversiones. Dejo al lector que adivine si fue en Alemania o en Rusia donde se exhortó oficialmente a los jugadores de ajedrez así: "Tenemos que acabar de una vez y para siempre con la neutralidad del ajedrez. Tenemos que condenar de una vez y para siempre la fórmula de “el ajedrez por el placer del ajedrez”, como la fórmula de “el arte por el placer del arte”

Friedrich A. Hayek
Camino de servidumbre (1944)
(trad. de José Vergara)
Alianza Editorial

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Escorado a estribor, CAOS NUNCA MURIÓ. Bloque primordial sin esculpir, único excelentísimo monstruo, inerte y espontáneo, más ultravioleta que ninguna ideología (como las sombras antes de Babilonia), la homogénea unidad original del ser, humano y huevón, todavía irradia serena como los negros pendones de los habitacionales de Alamut, perpetua y azarosamente sobriebria.

Caos precede a todo principio de orden y entropía, no es ni Dios ni gusano, sus deseos insensatos abarcan y definen toda posible coreografía, todo éter y flogisto sin sentido sus máscaras son cristalizaciones de su propia falta de rostro, como las nubes.

Todo en la naturaleza es perfectamente real incluyendo la conciencia, no hay absolutamente nada de lo que preocuparse. No sólo se han roto las cadenas de la Ley, es que nunca existieron; los demonios nunca guardaron las estrellas, el Imperio jamás se fundó, a Eros nunca le creció la barba.

No, escucha, lo que ocurrió fue esto: te mintieron, te vendieron ideas sobre el bien y el mal, te hicieron desconfiar de tu cuerpo y te avergonzaron de tu profesión del caos, se inventaron palabras de asco por tu amor molecular, te mesmerizaron con su indiferencia, te aburrieron con la civilización y con todas sus roñosas emociones.

Anónimo dijo...

Querido Jack:

que dice la pequeña ZX67tt que hay quién dice que dicen que se ha oído que al bueno de Caos lo han visto vagar semidesnudo por el sendero que lleva a casa de los Trenzano. Con el traje de los domingos hecho unos zorros y los zapatitos de charol llenos de barro. Parece que iba tarareando una cancioncilla que decía algo así:

Ñááñigo folto modera
Pésmino Cata Marán

Julianor Peltre Solemne
Quísquilla en mi interioooor (UOUOO)
(UOUO)

P.D.: Cuídate esa bronquitis, amigo, que de esas ya quedan pocas y sería lástima que se echara a perder.

Anónimo dijo...

Y el acento de quién...?

Anónimo dijo...

El acento, de tu puta madre.

Ahí queda eso, bonico.

Molibdeno Molar dijo...

Flufman dice verdad.

Ese "quien" no lleva acento.

Debo admitirlo, amiguitos.

Et excrucior.

Unknown dijo...

Desde el imperio se admite que la presidencia acentúe cuando le escrote, mientras siga vagando semidesnudo y estulto.
Quovadisvademecum

Anónimo dijo...

Amiguitos, el escroto es relevante. Principal. Es conveniente tenerlo alisado. Mala cosa es cuando se riza y el testículo se desparrama. El escroto es la bolsa que aloja al testículo, éste es una glándula de forma tubular cuya capa externa es la túnica albugínea. Del polo superior del testículo sale el epidídimo que tras descender por la cara posterior de éste, se continúa con el cordón espermático. El cordón espermático está formado por el conducto deferente, los vasos sanguíneos (arterias espermáticas y deferencial y venas espermáticas), linfáticos y nervios que llegan a la glándula. El cordón espermático está envuelto por el músculo cremaster, que muy sensible y propicio a inflamaciones si la coreografía no acompaña.