jueves, noviembre 04, 2010

lunes, octubre 18, 2010

Cuento (que incluye monos excitados) de Sławomir


LA ISLA DEL TESORO

Tronchando la maleza con machetes, avanzábamos despacio hacia el interior de la isla. Por fin estábamos sobre la pista correcta. Un último esfuerzo y encontraríamos el legendario tesoro del capitán Morgan.

—Aquí —dijo Gucio, mi compañero, y clavó el machete en el suelo bajo un baobab de amplias ramas. Era el lugar que, antaño, en un mapa cifrado, había señalado con una cruz la propia mano del capitán.
Tiramos los machetes y agarramos las palas. Pronto descubrimos un esqueleto humano.
—Todo concuerda —dijo Gucio—. Bajo el esqueleto debe de haber un cofre.
Allí estaba. Lo sacamos del hoyo y lo pusimos debajo del baobab. El sol llegaba a su cenit, los monos excitados, saltaban de una rama a otra; el esqueleto mostraba sus dientes sonriente. Respirando pesadamente, nos sentamos encima del cofre.
—Quince años —dijo Gucio.
Era el tiempo que habia transcurrido desde que empezáramos a buscar el tesoro.
Apagamos los cigarrillos y cogimos unas barras de hierro. Los monos gritaban cada vez más, al igual que los loros. Finalmente, la tapa cedió.
En el fondo del cofre yacía una hoja de papel, y en ella: «Besadme el culo. Morgan.»
—El objetivo nunca es lo importante —dijo Gucio—. Lo que cuenta es es esfuerzo de perseguirlo, no el hecho de alcanzarlo.
Maté a Gucio y volví a casa. Me gustan las moralejas, pero sin pasarse.

Sławomir Mrożek
La mosca (cuentos)
Acantilado, 2005.

lunes, junio 28, 2010

Ocupado en cosas menos importantes, B. W. cae en la cuenta de que han pasado ya muchos años desde la última vez que jugó con un patito de goma



El descubrimiento de un pato de goma en la jabonera, presunta propiedad de algún joven visitador precedente, contribuyó bastante a esta nueva y más feliz disposición del espíritu. Absorto por mil asuntos, hacía años que no jugaba en la bañera con un pato de goma, y quedé muy satisfecho al repetir la experiencia. Para quien tenga interés en saberlo, diré que si se mantiene el objeto con la esponja bajo la superficie el agua y luego se le suelta, salta fuera de un modo perfectamente estudiado para divertir a la más preocupada de las personas.

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The discovery of a toy duck in the soap dish, presumably the property of some former juvenile visitor, contributed not a little to this new and happier frame of mind. What with one thing and another, I hadn't played with toy ducks in my bath for years, and I found the novel experience most invigorating. For the benefit of those interested, I may mention that if you shove the thing under the surface with the sponge and then let it go, it shoots out of the water in a manner calculated to divert the most careworn.

De acuerdo, Jeeves (Right Ho, Jeeves)
P. G. Wodehouse
(Trad. de Emilia Bertel)
Anagrama

lunes, abril 26, 2010

James Turrell



- - -

Un poco cortado.
Mejor aquí.

jueves, marzo 04, 2010

Estreno de Mono. Mono Wilkins.



La pequeña de los Miñambres miraba con arrobo al mono que dormía en su cunita de mono junto al fuego:
—¿Qué nombre le pondremos, hermana? No lo tiene nuestro mono nuevo.
—Yo lo llamaría Eusebio Wilkins —respondió la Miñambres mayor, atusándose el bigote con marcial gallardía— Eusebio por Eusebio el de anchas espaldas y Wilkins por aquel Marinerito Wilkins: pícaro lobezno de mar que papá trajo de Normandía para que jugáramos a la pídola, a la Rueca Marianista y al Calvosotelo.
—Sí. Lástima de Wilkins. Me acuerdo de él muy a menudo, no creas. ¿Quién podía imaginar que al pobre le haría efecto la rubeola después de aquel golpe de mar?
La pequeña guarda silencio un instante y después le tiende la mano a la mayor. Hay trato.
—Llamémosle Wilkins, pues. Eusebio Wilkins. Y si me lo permites, querida, sugeriría también que esta misma tarde le lleváramos una ofrenda, un bonito presente, al dios de los monos de nuestro condado —Riqui Servicios, el de aterciopelada piel banana— para que Mono Wilkins crezca tamaño y viril y así, llegado el momento, pueda entregarse a los juegos más atrevidos con pericia y buen tino.
—Sea, hermana. De todos es bien conocido que una Miñambres no deja nada al azar y se precia tanto de su honra como de su prudencia y reciedumbre, lo cual ni es moco de pavo ni lo parece. Mas dejemos ahora que el mono nuevo repose, que su sangre se aquiete y su corazón se caldee, pues ya en sus sueños de mono se adivina un afán.

miércoles, marzo 03, 2010

La muerte de un dios con bigote



«Y de repente, el 5 de marzo de 1.953, murió Stalin.
Esa muerte irrumpió en el gigantesco sistema de entusiasmo mecanizado, de ira y de amor popular decretado por orden de los Comités regionales del Partido.
Stalin murió sin que estuviera planificado, sin la indicación correspondiente de los órganos directivos. Murió sin la orden personal del propio camarada Stalin. En aquella libertad, en aquella autonomía de la muerte había algo explosivo que contradecía la esencia íntima del Estado. Una confusión total se apoderó de las mentes y de los corazones.
¡Stalin había muerto! Algunos se sobrecogieron por el dolor: en ciertas escuelas los profesores obligaron a los alumnos a arrodillarse y, arrodillados también ellos y llorando a lágrima viva, leían el comunicado oficial de la muerte del Vozhd. Durante las asambleas funerarias, en las instituciones y en las fábricas muchos se sumieron en un estado de histerismo; se oían sollozos, gritos de mujeres fuera de sí, algunos se desvanecían. Había muerto el gran dios, el ídolo del siglo XX, y las mujeres sollozaban...
A otros les embargó un sentimiento de felicidad. El campo, desfallecido bajo el peso de la mano de hierro de Stalin, suspiró aliviado. El júbilo invadió a millones y millones de personas confinadas en los campos... Columnas de presos marchaban al trabajo en medio de las espesas tinieblas. El bramido del océano ensordecía el ladrido de los perros guardianes. Y de repente, como la luz de la aurora boreal, un clamor surgió de las filas: «¡Stalin ha muerto!». Decenas de miles de reclusos escoltados se transmitían la noticia los unos a los otros, susurrando: «La ha palmado... la ha palmado...», y aquel susurro de miles y miles de personas aulló como el viento. La negra noche reinaba sobre la tierra polar. Pero el hielo del océano glacial se había roto, y el océano rugía.
No pocos científicos y obreros, al enterarse de la noticia, sintieron confundirse dentro de sí el dolor con las ganas de bailar de felicidad.
El desaliento había cundido en el momento en que la radio había transmitido el informe médico de Stalin: «Respiración de Cheyne-Stokes..., orina..., tensión arterial...». El soberano divinizado exhibió de repente su carne débil y senil.
¡Stalin ha muerto! En aquella muerte había un elemento de espontaneidad repentina, infinitamente ajena a la naturaleza del Estado stalinista.
Lo inesperado del hecho hizo estremecerse al Estado, como lo había hecho temblar el ataque imprevisto que se abatió sobre él el 22 de junio de 1.941.
Millones de personas querían ver el cuerpo del difunto. El día del funeral de Stalin no sólo todo Moscú sino también las provincias, las regiones, se precipitaron a la Casa de los Sindicatos, donde se había instalado la capilla ardiente. Una cola de camiones procedentes de las provincias se extendía a lo largo de muchos kilómetros. El atasco de circulación llegó hasta Sérpujov y bloqueó la carretera que enlaza Sérpujov y Tula.
Millones de personas se dirigieron a pie hasta el centro de Moscú. Torrentes de gente, como negros ríos crujientes en el deshielo, impactaban entre sí, se aplastaban contra las piedras, se retorcían y despedazaban los coches, arrancaban de los goznes las puertas de metal. Aquel día murieron miles de personas. Las desgracias acaecidas el día de la coronación del zar en Jodinka empalidecieron en comparación con el día de la muerte del dios terrenal ruso, picado de viruelas e hijo de un zapatero de la ciudad de Gori.
Parecía que la gente iba al encuentro de la muerte en un estado de arrobamiento, con un sentimiento místico, cristiano o budista, de perdición irremediable. Era como si Stalin, el gran pastor, liquidara a las ovejas aún sin sacrificar, eliminando póstumamente el elemento de casualidad de su terrible plan general.
Reunidos en una asamblea, los colaboradores de Stalin leían monstruosos boletines de la milicia de Moscú, de las morgues, y se intercambiaban miradas. Su confusión iba ligada a un sentimiento nuevo para ellos: la ausencia de miedo ante la ira inevitable del gran Stalin. El amo y señor había muerto.»

Todo Fluye
Vasili Grossman
(Trad. de Marta Rebón)
Círculo de Lectores, 2008.

domingo, enero 24, 2010

Nino Borroso. Mutis Vertical.



Nino Borroso subió a una escalera. Su madre miraba. No supo qué hacer.
Y Nino ascendía. Y ella callaba.
Atravesó el cielorraso.
Despapareció.

martes, enero 19, 2010

Jeroglífico Noiquet



Llevábamos ya un rato con lo de los muslos fríos de José Noiquet cuando el timbre nos interrumpió.

—Disculpen un momento— les dije.

Abrí la puerta y sólo vi un papel amarillento sobre el felpudo.



Por un momento el mundo danzó ante mis ojos. Recordé a Kathleen, a Jimmy y a Connor. Todo nuestro esfuerzo —las reuniones en casa de La Turca, el marrón glacé a medianoche, las charlas con gente adinerada— había sido en vano. Y, por primera vez desde la muerte del Capitán Notario, lloré.

miércoles, diciembre 23, 2009

Método Holmes



—Esto sí que es un misterio —comenté—. ¿Qué cree usted que significa?
—Aún no dispongo de datos. Es un error capital teorizar antes de tener datos. Sin darse cuenta, uno empieza a deformar los hechos para que se ajusten a las teorías, en lugar de ajustar las teorías a los hechos.

Watson y Holmes en Escándalo en Bohemia.

viernes, diciembre 11, 2009

El método



Francis Bacon, Barón de Verulam, Vizconde de San Albano [no famoso pintor del siglo pasado], abrió camino a un método nuevo en su Novum Organum:

Véase este ejemplo de tanta molaridad: el aforismo 49 del Libro I:

El entendimiento humano no consiste en la visión imparcial, sino que está sujeto a la influencia de la voluntad y las emociones, lo cual crea un conocimiento fantasioso: el hombre cree más fácilmente lo que prefiere que sea verdad. Rechaza, por tanto, las cosas difíciles, debido a su impaciencia por investigar. [...]
Innumerables, en definitiva, son las formas, y a veces imperceptibles, en que las emociones colorean e infectan el entendimiento.

Repitamos:
el hombre cree más fácilmente lo que prefiere que sea verdad.

Por eso, digo yo, viene bien organizarse: o sea: un método. (Y así, hasta Popper y más allá).

(Y aquí, en latín y en inglés, el mismo 49 —y entero—, que la traducción está hecha un poco a contrapelo. A redropelo. A redropé:

XLIX
Intellectus humanus luminis sicci non est; sed recipit infusionem a voluntate et affectibus, id quod generat ad quod vult scientias: quod enim mavult homo verum esse, id potius credit. Rejicit itaque difficilia, ob inquirendi impatientiam; sobria, quia coarctant spem; altiora naturae, propter superstitionem; lumen experientiae, propter arrogantiam et fastum, ne videatur mens versari in vilibus et fluxis; paradoxa, propter opinionem vulgi; denique innumeris modis, iisque interdum imperceptibilibus, affectus intellectum imbuit et inficit.

XLIX
The human understanding is no dry light, but receives an infusion from the will and affections; whence proceed sciences which may be called "sciences as one would." For what a man had rather were true he more readily believes. Therefore he rejects difficult things from impatience of research; sober things, because they narrow hope; the deeper things of nature, from superstition; the light of experience, from arrogance and pride, lest his mind should seem to be occupied with things mean and transitory; things not commonly believed, out of deference to the opinion of the vulgar. Numberless, in short, are the ways, and sometimes imperceptible, in which the affections color and infect the understanding.

lunes, diciembre 07, 2009

Famosa Celebración Final del Gran Himeneo Molar



En la cual —además de alegre camaradería, arroz al horno, pólvora [terrestre y celeste], y baile al calor del hogar— hubo rock and roll del bueno (en el garaje y con luz blanca).

Véase.

You Not Me. Youthless.

viernes, octubre 30, 2009

Verbena Democrática



Por fin, oh Moutinho, oh amigos todos en la molaridad, vuelven a ponerse en marcha los engranajes del Gran Carillón Democrático de Molibdeno.

Pronto, de nuevo, alegre reporte, noticia excitante, sin par opinión.

Sirva esto como avance de lo por venir y como invitación a la ligera Verbena Molar que en este otro sitio —o sea: aquí— transcurre con placidez y mórbida contención sin miedo al golpe de abanico que le ponga fin.

miércoles, julio 08, 2009

Los gemelos Cuerpo preparan con ilusión sus vacaciones



- Para agosto, con suerte, la erisipela.

- ¡Benditos estreptococos!

lunes, junio 29, 2009

Camisetas democráticas



También la canícula puede ser democrática, amigos molares, y hay que pasarla con bien: libando fluidos fresquitos color champín y abanicándose con los Papeles Negros de los Trenzano, que buen ventalle son y, a su modo, la mar de democráticos.
Para ayudar a pasarla, evitar la hora mala, y, de paso, reconfortar el ánimo del buen Moutinho confirmándole que no he seduto empresonado ni mucho menos vençido ni deglutido, envío este mensaje de estío mientras hago girar mi perinola hasta casi perder el control.
En primer lugar, quiero informar a la molaridad toda de que aunque nuestros muy eficientes hombres del Servicio de Inteligencia Emocional (SIE) han buscado a Manuel El Patazas y a Sergei Dragutinovic con manos de goma y bolsas de cacahuete en lo alto del pene, no han hallado rastro de su paradero ni sombra de lo que fueron. Mas no hay que alarmarse ni, al menos por ahora, quemar orfelinatos, pues nuestros briosos agentes han contactado con el EVB (Educación en Valores Bureau) y con la prestigiosa PDA (Patrulla De Autoayuda) y ambas agencias recorren (pistola, linterna y bolita de alcanfor en mano) las madrigueras desaseadas de los psicopedagogos del Este de Europa y esperan hallar alguna pista, algún indicio, y allá a su frente: Estambul.

Además, me complazco en presentar al mundo molar las nuevas prendas juveniles para el bochorno de los días y el lucimiento en horas ya sin luz: así son las camisetas más democráticas jamás imaginadas. Algo de lo que nunca podrá presumir el protervo inquilinato del Palacio Francés, que tan gran desazón antiplebiscitaria trae a nuestras tardes de pan de molde y tisana expectorante. Justo lo contrario que el democrático maniquí que con tal distinción las exhibe y les otorga dignidad, a la vez que insufla en ellas ese hálito de constitucionalidad que le es tan propio.

lunes, junio 08, 2009

Homenaje a Svetlana o «Me gusta mirar con tarde caliente a las estrellas»



Mi amigo Lón, nuestro querido Ministro del Interior, estaba sentado en el sitio de los conocimientos cuando ha recibido esta adorable carta de Svetlana, que comparto con vosotros todos, amigos en la molaridad, para que os deleitéis con su encantador estilo:

«Hola!!! Me llamo Svetlana. Vivo en Rusia. A mi de 30 anos. Busco el amor, quiero amar y quiero que me amemos. Espero, mi carta no se quedara sin atencion.

Es interesante conocerte, probable, tanto como donde podia encontrar tu direccion del e-mail.

Soy ahora a tu explicare. Mi amigo estaba sentado en el sitio de los conocimientos, y ha conocido el hombre. Despues de la correspondencia, a ellos han comenzado las relaciones serias. El hombre ha escrito que el tiene un amigo, que quiere conocer tambien la mujer rusa. Mi amigo me ha invitado a conocer el hombre de otro pais. Me he puesto de acuerdo, porque oia que los hombres extranjeros muy bueno, respetan siempre a las mujeres y saben amar. Busco el amor, quiero tener las relaciones serias. He tomado tu direccion del e-mail y te escribo ahora. Espero, mi carta no se quedara sin atencion. Tambien el hombre, que me ha dado tu direccion del e-mail, pedia que diga nunca, quien me ha dado tu direccion. He prometido que dire nunca. Por eso, perdona, pero si me preguntaras, quien me ha dado tu direccion del e-mail, no dire.

Quiero contarte sobre. Trabajo enfermera. En el futuro quiero ser doctor. Me gusta jugar mucho al voleybol. Temprano me ocupaba del voleybol es serio.

Me gusta encontrarse con los amigos. Amo mucho los animales. Me gusta la naturaleza, me gusta hacer calor, el sol, amo navegar y atezarse. Tambien me gusta andar a las campanas. Mi la mujer romantica. Me gusta mirar con tarde caliente a las estrellas, pensar sobre agradable. Si en la calle el tiempo malo estoy sentada, las casas y miro el televisor o leo el libro. Me gusta leer los libros. Me gusta mirar las comedias. Pero mas de nada, amo escuchar la musica. No puedo sin la musica. Me gusta escuchar casi todos los.

En una carta no es posible contar todos los de si. Si me responderas, contare de todavia mas mucho interesante.

Con los mejores votos, Svetlana»

miércoles, junio 03, 2009

Cómo se te ocurre, Michael, bonico, robarle el maíz a Trevelyan, con lo mal inclinado que es el fulano. ¡Si sólo hay que verle la cara!




By a lonely prison wall
I heard a young girl calling
Michael they are taking you away
For you stole Trevelyan's corn
So the young might see the morn.
Now a prison ship lies waiting in the bay.

Low lie the Fields of Athenry
Where once we watched the small free birds fly.
Our love was on the wing we had dreams and songs to sing
It's so lonely 'round the Fields of Athenry.

By a lonely prison wall
I heard a young man calling
Nothing matters Mary when you are free,
Against the Famine and the Crown
I rebelled they ran me down
Now you must raise our child with dignity.

Low lie the Fields of Athenry
Where once we watched the small free birds fly.
Our love was on the wing we had dreams and songs to sing
It's so lonely 'round the Fields of Athenry.

By a lonely harbor wall
She watched the last star falling
As that prison ship sailed out against the sky
Sure she'll wait and hope and pray
For her love in Botany Bay
It's so lonely 'round the Fields of Athenry.

Low lie the Fields of Athenry
Where once we watched the small free birds fly.
Our love was on the wing we had dreams and songs to sing
It's so lonely 'round the Fields of Athenry.

The fields of Athenry
(Pete St. John, 1970's)

·Esta versión:
Charlie Haden Family & Friends
Del disco «Rambling boy», de 2008
Petra Haden la canta, Bruce Hornsby toca el piano
y Pat Metheny el guitarró.


martes, mayo 26, 2009

«No existe moralidad en un hecho.»



Anoche, viendo Pánico en el Transiberiano (Eugenio Martín / Gene Martin; 1972), la cual, por cierto, está muy bien, aunque yo me abstenga de recomendarla, me encontré con dos diálogos sensacionales: el primero sirve de homenaje a Darwin en su año y de enseñanza para todos y en concreto para científicos y periodistas («no existe moralidad en un hecho»). El segundo ha sido, según lo visto en blogs y lugares por el estilo, más comentado, y es un chispazo de humor inesperado y magnífico.
(Breve resumen del argumento, para hacerse más o menos una idea:
El transiberiano a principios del S. XX. El Prof. Sir Alexander Saxton / Chistopher Lee transporta una caja misteriosa en el tren. En ella: un antropoide fosilizado de miles de años de antigüedad, que luego escapa y va cambiando de cuerpo para sembrar el terror/sobrevivir. De ahí la inquietud de la Condesa Irina Petrovska y la duda del inspector Mirov.)

1.
Prof. Sir Alexander Saxton / Chistopher Lee:
— Esa caja de huesos, señora, podría haber resuelto muchos enigmas de la ciencia. Si la teoría de la evolución se confima, si la ciencia de la biología sufre una revolución, si llega a determinarse el origen del hombre...

Condesa Irina Petrovska / Silvia Tortosa:
— He oído hablar de la evolución. Es... es...inmoral.

Prof. Sir Alexander Saxton / Chistopher Lee:

— Es un hecho. Y no existe moralidad en un hecho.

2.
Inspector Mirov / Julio Peña:

— ¡Ustedes dos juntos! Bien está, pero: ¿y si uno de los dos es el monstruo?
Dr. Wells / Peter Cushing:
— ¿El monstruo? Imposible. Somos ingleses.

miércoles, mayo 20, 2009

(2) La olla ROTWELL



Bien. Bien. Bien. Albricias. Pan de Mo:
veo que vamos añadiendo (miel sobre hojuelas) datos a la controvertida historia de la olla ROTWELL:
Arrturo Gorrdon Pym nos habla de la localización secreta de la fábrica secreta de la ROTWELL secreta (al menos hasta hace tan poco), y andamos a la espera de la información que pueda conseguir de su gran amigo Kilguen McIslay de Stornoway; Martin David Robinson encuentra aviso sobre sus ancestrians; el desmayos sigue con su afición a la gastronomía sabrosona de alto riesgo (ya nuestra Oficina de Teclados Molares trabaja en una solución para su pizco de chorizo parrillero) y, por fin, Gamma Glo recela de la olla y teme a este (2), que aquí llega.
Entre tantos, y con el apoyo de la Molaridad toda, llegaremos a desentrañar el arcano ROTWELL, y dar, de paso, sosiego al buen Moutinho, reconfortar su excepcional espíritu democrático y honrar al eximio panteón de ilustres con el que ilustra sus comentarios (también democráticos).
Para todo ello nos serviremos hoy de unas imágenes algo desasosegantes (Moutinho, amigo, quizá deberías tomarte una o dos Pildorillas Tocqueville antes de darles paso en tu visor. Por si acaso. Te sentirás más seguro) que, según nos cuenta el Padre Vytautas (miembro honorífico del Lycée International du Colombophilie, ahí es nada), aparecieron en un disco compacto envuelto en celofán en el estómago de un Pichón coronado de Victoria que, por motivos que no especifica en su amable misiva, estaba destripando hace unos días en su laboratorio personal del puerto de Klaipėda.
Esperemos, así, que esta película nos dé algo de luz sobre la olla y las bondades o los peligros que brinda al mundo y a la democracia, y mantengámonos atentos a lo que la familia Pilono pudiera decir sobre particular tan turbador.

martes, mayo 12, 2009

(1) La olla ROTWELL



Ahora que la Humanidad conoce las benéficas propiedades, las muy grandes maravillas de la olla ROTWELL, muchos de nuestros lectores nos piden que indaguemos (un muerto viviente quizá utilizaría verbo cadáver: «pesquisar» por ejemplo) sobre la familia que durante tanto tiempo la custodió y que, en un momento del todo propicio, decidió hacerla aparecer ante nuestros ojos sorprendidos hace tan solo un par de semanas. Así, me pongo en contacto con Pintillo Pilono Jr. quien, a pesar de ser uno de sus miembros más jóvenes, parece haberse convertido en portavoz de la familia, y responde a mis preguntas con esta amable carta, de la que hoy ofrezco los primeros párrafos:

«La olla ROTWELL llegó a mi familia de manos del tío Pylon Pirracas Pylon, hermano o primo de alguien que hoy ya nadie osaría identificar sin miedo a perderse en la nutrida copa de nuestro árbol Pilono, tras un proceloso viaje por las Hébridas, en la primavera de 1.919, y desde entonces ha permanecido custodiada en secreto en un lugar que jamás mortal alguno podría llegar siquiera a imaginar. Hoy que la Humanidad conoce ROTWELL tampoco lo desvelaré; por muy variadas razones. La principal: el respeto a nuestros antepasados, que tanto callaron. Allí, pues, mi familia protegió la olla maravillosa de las miradas idiotas de quiromantes, protomentalistas y grafólogos; de todo ese circo indigno, en fin, del esoterismo y las ciencias ocultas. Y también de poderes en todo terrenales pero, al cabo, más peligrosos.
Sólo dos de nosotros gozaban del privilegio (y asumían así la inmensa responsabilidad) de acceder al lugar donde la bendita olla descansaba; en espera de que la Humanidad alcanzara el punto necesario de evolución para poder asimilar sus maravillas sin daño.
Y justo en ese punto acababan convergiendo todas las conversaciones de la Familia Pilono a poco que se encontraran en una situación propicia dos o más de sus miembros y nadie no avisado presente; quizá por la natural inclinación que toda persona tiene a buscar algo que dé trascendencia a su vida y quedar, de paso, en la Historia como eximio benefactor, o simplemente porque algunos de mis familiares (quizá yo mismo) se aburrían bastante más de lo que estaban dispuestos a admitir.
Así, regularmente aparecía alguien que creía ver señales inequívocas en los acontecimientos del siglo de que por fin el momento de que la olla ROTWELL brillara entre todos con luz desusada y despejara de broza la senda del Progreso había llegado.
Mi primo Calambres, por ejemplo, respondía hace ya algunos años a mi escepticismo:
- Internet fue la señal: la última puerta se abre. Quizá haya que esperar a que la conexión se extienda a cuevas y hogares de toda condición y a que el pelaje óptico se fortalezca bajo tierra, pero gracias a estos avances, primo Pintillo, pronto podremos dar a conocer el Sagrado Electrodoméstico a toda la Humanidad al mismo tiempo y, a la vez, protegernos de puñaladas por la espalda, complots o atentados.
- No te digo que no, Calambres bonito - le contesté - quizá esté cerca al fin el Momento Propicio para nuestra olla (ni sagrada ni electrodoméstica, por cierto, pero mejor dejarlo estar, que nunca ha sido prudente contrariar a mi primo Calambres) pero, como hemos aprendido de nuestros mayores, no es la tecnología lo que más debe pesar en nuestra decisión como custodios de la gran olla, ni tampoco la posible difusión a gran escala, sino más bien lo que se refiere a la evolución moral, política (o sea, y además: biológica) de la especie humana.»

lunes, mayo 04, 2009

Desde el punto de vista de Blake (que no es el mío)





Death is just a door, Blake said it first
It's just another room we enter, it's a threshold that hurts
Birth is just a chorus, death is just a verse
In the great song of spring that the mockingbirds sing
We come and we go, a-weeping and a-wailing
Our heads in the hands of the nurse
Well, put your head on my shoulder, baby, tell me where it hurts
You say you lost your one and only, could it get any worse?
I said, "Death is just a door, you'll be reunited on the other side"

Birth is just a chorus, death is just a verse
In the great song of spring that the mockingbirds sing
We come and we go, a-weeping and a-wailing
Our heads in the hands of the nurse
Well, put your head on my shoulder, baby, tell me where it hurts
You say you lost your one and only, could it possibly get any worse?
Death is just a door, you'll be reunited on the other side
Yeah, death is just a door, you'll be reunited on the other side, allright,
Yeah, death is just a door, you'll be reunited by and by

M. Ward
Blake's View
(Hold time, 2009)

miércoles, abril 29, 2009

Waitin' round to die



Sometimes I don't know where this dirty road is taking me
Sometimes I can't even see the reason why
I guess I keep on gamblin', lots of booze and lots of ramblin'
It's easier than just a-waitin' 'round to die

One-time friends I had a ma, I even had a pa
He beat her with a belt once cause she cried
She told him to take care of me, she headed down to Tennessee
It's easier than just a-waitin' 'round to die

I came of age and found a girl in a Tuscaloosa bar
She cleaned me out and hit it on the sly
I tried to kill the pain, I bought some wine and hopped a train
Seemed easier than just a-waitin' 'round to die

A friend said he knew where some easy money was
We robbed a man and brother did we fly
The posse caught up with me, drug me back to Muskogee
It's two long years, just a-waitin' 'round to die

Now I'm out of prison, I got me a friend at last
He don't steal or cheat or drink or lie
His name's codeine, he's the nicest thing I've seen
Together we're gonna wait around and die

-

Waitin' round to die.
Townes Van Zandt
[Original de 1968. El vídeo es de un documental de 1975 o del 1976 que se llama «Heartworn highways». La chica de pelo largo es su novia y el señor mayor, un vecino. Quizá la historia que se cuenta sea la de este señor. Algunos lo suponen. No hay nada seguro. La letra es la de la canción original y por eso no coincide exactamente, aunque eso no le hace perder ni un ñáñigo de belleza].

jueves, abril 23, 2009

El barrio de noche



Anoche hicimos la foto. Que nadie nos veía. Ji ji.
Pero nos vieron. Sólo así se explica la nota que acabo de encontrar en el buzón. Vean lo que dice, imagínenla con caligrafía de asesino; y tiemblen:

«Éste, por si ustedes, ignaros de cien centeno, mentecatos, animalillos-cretácico, no lo sabían, no es barrio de alcahuetes ni espíaventanas, sino distrito municipal privilegiado, de buenos marmolistas y señoras en bicicleta. Por eso y porque a mí y a mi joven esposa nos resultan abominables sus caras, sus gestos y hasta su olor (que juraría que llega a nuestra ventana desde su repugnante balconcillo), no estamos dispuestos a tolerar que nos hagan fotos de noche, a traición y en la hora mala, cuando a uno le gusta mirar con cara de mala persona por el ventanal del salón, maldiciendo al mundo, y cree que lo hace para nadie y en secreto. Esta nota es el único aviso: si se vuelve a repetir, consultaremos los Papeles Negros y sabremos cómo hacer acudir a La Gente Terrible.

Don Primperán Miss Georgia, pequeño-tercer ProtoMarqués de Tétitifornia y Señor (down, down, down in Amériqui) del Tercer Policía.»

-

Después de observar la foto con atención, creemos haber descubierto al autor de la nota: en el edificio de lomo negro, tercera ventana de la izquierda desde abajo, rectángulo oscuro, cara del miedo.
Preferiríamos no haberlo hecho.

lunes, abril 13, 2009

En Innisfree, hace ya más de cincuenta años



Aunque tuvieron sus más y sus menos al principio (o quizá por eso, o por todo al fin), Sean Thornton y Mary Kate Danaher se casaron y fueron muy felices en Innisfree.
Y cuentan que a John Wayne y Maureen O'Hara también les pasaron cosas la mar de interesantes.
Pero no en Innisfree.

martes, abril 07, 2009

¡Albricias, Álvar Fáñez!



Como sabéis, queridos amigos y compañeros en la molaridad, llevábamos unos días preocupados por la suerte de nuestro joven enlace en Oriente. Lo último que habíamos visto de él era un vídeo de unos pocos segundos en el que con voz desasosegada y carita paliducha pronunciaba claramente la palabra chamusquina.
Pues bien: nos llega desde la Estación Molar más al Este de Francés (la preciosa Estación Mono) esta imagen del Jovencito Emponzoñado que según nuestros Servicios de Inteligencia Emocional (¡esos admirables hombres del SIE!) fue tomada el pasado sábado 4 de abril alrededor de las 13.39, muy probablemente en la residencia de entretiempo de Lady Tembeleque Párkinson Gagá.
Su aspecto es magnífico y las personas que le rodean parecen bien alimentadas y amantes del Mono, respetuosas con él.
En cuanto a su indumentaria y utillaje, los expertos del SIE aventuran la teoría de que podría tratarse de instrumentos de gran sofisticación para comunicarse con las almas de los muertos, aunque a mí me da que lo que pretenden con tales afirmaciones es ganarse mi confianza para llevarme al huerto (emocional). Así, yo apostaría por algún tipo de ritual nanoneurológico (atención al casco y las gafas de alcanfor) como aquel que veía cuando niño, todos los jueves por la tarde, en las calles de mi barrio-rincón, del que nada añoro: viejas semidesnudas comiendo moscas a manos llenas.

En todo caso, y sea como sea, y ahí me las den todas, y firulín firulamen:
¡Albricias, Álvar Fáñez!

lunes, abril 06, 2009

Un niño llamado Sue



Well my daddy left home when I was three
And he didn't leave much to ma and me
Just this old guitar and an empty bottle of booze.
Now, I don't blame him cause he run and hid
But the meanest thing that he ever did
Was before he left, he went and named me "Sue."

Well, he must o' thought that is quite a joke
And it got a lot of laughs from a' lots of folk,
It seems I had to fight my whole life through.
Some gal would giggle and I'd get red
And some guy'd laugh and I'd bust his head,
I tell ya, life ain't easy for a boy named "Sue."


Well, I grew up quick and I grew up mean,
My fist got hard and my wits got keen,
Roam from town to town to hide my shame.
But I made me a vow to the moon and stars
That I'd search the honky-tonks and bars
And kill that man who gave me that awful name.

Well, it was Gatlinburg in mid-July
And I just hit town and my throat was dry,
I thought I'd stop and have myself a brew.
At an old saloon on a street of mud,
There at a table, dealing stud,
Sat the dirty, mangy dog that named me "Sue."

Well, I knew that snake was my own sweet dad
From a worn-out picture that my mother'd had,
And I knew that scar on his cheek and his evil eye.
He was big and bent and gray and old,
And I looked at him and my blood ran cold
And I said: "My name is 'Sue!' How do you do!
Now you gonna die!!"
Yeah that's what I told him

Well, I hit him hard right between the eyes
And he went down, but to my surprise,
He come up with a knife and cut off a piece of my ear.
But I busted a chair right across his teeth
And we crashed through the wall and into the street
Kicking and a' gouging in the mud and the blood and the beer.

I tell ya, I've fought tougher men
But I really can't remember when,
He kicked like a mule and he bit like a crocodile.
I heard him laugh and then I heard him cuss,
He went for his gun and I pulled mine first,
He stood there lookin' at me and I saw him smile.

And he said: "Son, this world is rough
And if a man's gonna make it, he's gotta be tough
And I know I wouldn't be there to help you along.
So I give ya that name and I said goodbye
I knew you'd have to get tough or die
And it's the name that helped to make you strong."

He said: "Now you just fought one hell of a fight
And I know you hate me, and you got the right
To kill me now, and I wouldn't blame you if you do.
But ya ought to thank me, before I die,
For the gravel in ya guts and the spit in the eye
Cause I'm the son-of-a-bitch that named you "Sue.'"

What could I do? What could I do?
I got all choked up and I threw down my gun
And I called him my pa, and he called me his son,
And I came away with a different point of view.
And I think about him, now and then,
Every time I try and every time I win,
And if I ever have a son, I think I'm gonna name him
Bill or George! Anything but Sue! I still hate that name!

A boy named Sue
Johnny Cash
"Live at San Quentin"
1969
(la estrofa en cursiva no aparece en el vídeo de la cárcel, pero sí aquí, en la versión en disco, que incluye un pitido en el "son of a bitch" de la penúltima estrofa):

viernes, abril 03, 2009

Caminar sobre las aguas ya no es cosa del pasado



Pues bien: ahora que las nuevas tecnologías (benditas sean, y más en Francés) y los avances en medicina recreativa nos permiten de nuevo caminar sobre las aguas, me he permitido el capricho de tener una breve conversación (cada segundito sale por un riñón) con el cadáver de Belgrado Matóse Minino de Máuser, al que los expertos en diálogos de ultratumba conocen como "Nino Mono", sobre los viejos tiempos, los tiempos secos, los de triple pulmón.

- Me gustaría que me contara, si no le importa, cómo hacían para caminar sobre las aguas de manera, digámoslo así, artesanal. Y por qué a partir de los años del Gran Relente la juventud dejó de practicar tan sana costumbre y llegó la moda Francés de las meriendas de río, de los baños de mar.
- Yo diría (con esta voz que me sale de aquí abajo, hijo, que parece que hables con el del tren de la bruja) que desde que dejaron de cultivarse flémoras y cardacirios y se optó por sembrar el mundo pequeño de inciensos de diferentes sabores y frutas de agua de fregar, los humanos se fueron humedeciendo sin poder evitarlo; hasta que los pocos que pudieron conservar los pies secos fueron muriendo de reuma cerebral.
- ¿Y se alegra usted de que algunos (y espero que poco a poco los demás) puedan de nuevo ser hombres secos y huir de la humedad?
- Me alegro.
- ¿Y conoce usted plantas dicotiledóneas?
- Conozco.

jueves, abril 02, 2009

El señor azul


Our guardian star lost all his glow
The day that I lost you
He lost all his glitter the day you said no
And his silver turned to blue
Like him, I am doubtful that your love is true
But if you decide to call on me
Ask for Mr. Blue

I'm Mr. Blue (wah-a-wah-ooh)
When you say you love me (ah, Mr. Blue)
Then prove it by goin' out on the sly
Provin' your love isn't true
Call me Mr. Blue

I'm Mr. Blue (wah-a-wah-ooh)
When you say you're sorry (ah, Mr. Blue)
Then turn around, head for the lights of town
Hurtin' me through and through
Call me Mr. Blue

I stay at home at night (I stay at home)
Right by the phone at night (right by the phone)
But you won't call
And I-I won't hu-urt my pride (call me Mr)

I won't tell you (wah-a-wah-ooh)
Why you paint the town (ah, Mr. Blue)
A bright red to turn it upside down
I'm paintin' it too
But I'm paintin' it blue
Call me Mr. Blue (wah-a-wah-ooh)
Call me Mr. Blue (wah-a-wah-ooh)

Call me Mr. Blue

Mr. Blue
The Fleetwoods
1959

miércoles, abril 01, 2009

Mensaje de urgencia del Jovencito



Nuestro buen Jovencito (emponzoñado de whisky, ¡qué figurota exhibe!) acaba de enviarnos por Videodromo este mensaje. Oh. Fuentes de toda confianza relacionan su alarma con la secta carnicera del Gran Agujero Bruñido (ver comentarios del post anterior). Esperamos que no sea así, claro, porque (recordad la foto; sentid de nuevo ¡el horror!, ¡el horror!) en ese caso, y a pesar del excepcional adiestramiento en lucha Molar y su envidiable forma física, nuestro querido Jovencito puede hallarse en serios problemas en este momento.
Lo único que por el momento hemos podido hacer es infiltrar a Pintillo Pilono disfrazado de Martina Navratilova en el cuerpo de baile del Palacio Francés (la nuit) a ver si consigue enterarse de algo.
Confiamos en que todo sea una falsa alarma, un ternerillo, un bluff; sin embargo, y conociendo hasta qué extremos de obstinación proterva pueden llegar estos depravados, no podemos evitar algo de castañeteo dental y mucho de fraternal sufrimiento.

lunes, marzo 30, 2009

Gene Tierney cuando llueve


Gene Tierney cuando llueve, y hoy lo ha estado haciendo todo el día, lo pasa bastante bien jugando a las cartas con su marido.

viernes, marzo 27, 2009

Balada de pistoleros


El Paso

Out in the West Texas town of El Paso
I fell in love with a Mexican girl.
Night-time would find me in Rosa's cantina;
Music would play and Felina would whirl.

Blacker than night were the eyes of Felina,
Wicked and evil while casting a spell.
My love was deep for this Mexican maiden;
I was in love but in vain, I could tell.

One night a wild young cowboy came in,
Wild as the West Texas wind.
Dashing and daring,
A drink he was sharing
With wicked Felina,
The girl that I loved.

So in anger I

Challenged his right for the love of this maiden.
Down went his hand for the gun that he wore.
My challenge was answered in less than a heart-beat;
The handsome young stranger lay dead on the floor.

Out through the back door of Rosa's I ran,
Out where the horses were tied.
I caught a good one.
It looked like it could run.
Up on its back
And away I did ride,

Just as fast as I

Could from the West Texas town of El Paso
Out to the bad-lands of New Mexico.

Back in El Paso my life would be worthless.
Everything's gone in life; nothing is left.
It's been so long since I've seen the young maiden
My love is stronger than my fear of death.

I saddled up and away I did go,
Riding alone in the dark.
Maybe tomorrow
A bullet may find me.
Tonight nothing's worse than this
Pain in my heart.

And at last here I

Am on the hill overlooking El Paso;
I can see Rosa's cantina below.
My love is strong and it pushes me onward.
Down off the hill to Felina I go.

Off to my right I see five mounted cowboys;
Off to my left ride a dozen or more.
Shouting and shooting I can't let them catch me.
I have to make it to Rosa's back door.

Something is dreadfully wrong for I feel
A deep burning pain in my side.
Though I am trying
To stay in the saddle,
I'm getting weary,
Unable to ride.

But my love for

Felina is strong and I rise where I've fallen,
Though I am weary I can't stop to rest.
I see the white puff of smoke from the rifle.
I feel the bullet go deep in my chest.

From out of nowhere Felina has found me,
Kissing my cheek as she kneels by my side.
Cradled by two loving arms that I'll die for,
One little kiss and Felina, good-bye.


Marty Robbins
Gunfighter Ballads and Trail Songs
1959

jueves, marzo 26, 2009

Lecciones breves sobre la democracia



Una periodista de la RAI convenció a Sartori de que diera treinta lecciones breves (de unos tres minutos) sobre la democracia para la televisión.

Luego se publicó este libro que está muy bien y que perfectamente podría usarse en las escuelas para jóvenes NoFrancés.

Algunos de los títulos de las leccioncillas:
7. Democracia refrendataria y directismo; 8. Democracia vertical; 9. Mosca, Michels y Schumpeter; 18. "Políticamente correctos" y óptica ideológica; 20. Derecha e izquierda; 21 La preferibilidad de la democracia; 23. Democracia e islam; 25. Multiculturalismo no es pluralismo; etc.

(De Sartori también gustó mucho La sociedad multiétnica y ¿Qué es la democracia?; y no mucho, la verdad, Homo Videns)

La democracia en 30 lecciones
Giovanni Sartori
Taurus, 2009

lunes, marzo 23, 2009

Un arenque en el centro de nuestro Campo Gravitacional



La semana pasada estuvimos fuera unos días por el puente de San José. Y (oh) al volver a casa encontramos un arenque flotando en el mismísimo centro de nuestro Campo Gravitacional. Ya nos avisaron los técnicos de que algunas líneas geodésicas fuera de control podían atraer objetos inesperados al centro de nuestro nuevo Campo ya que, según muy amables nos contaron, la fuerza centrípeta de un buen Gravitacional sufre alguna que otra vez variaciones inesperadas cuando llega el buen tiempo y florece el limonero. Y así, no nos hubiera extrañado tanto si se tratara de una pinza de la ropa o de un sostén o de un calcetín-ejecutivo-caballero, pero confieso que jamás habríamos esperado encontrar un arenque en el centro de nuestro Campo Gravitacional.

miércoles, marzo 18, 2009

La tierra de las excavadoras



In Diggerland you can ride, drive and operate full size construction machinery. Fasten your seat belts and get spun, shaken and elevated on the crazy ‘Spin Dizzy’. Hold on tight whilst we elevate you to a height of over 50 feet on the ‘Sky Shuttle’. You can also drive dumper trucks, mini tractors, quad bikes, JCB Robots and full size JCB 3CX’s.

La canción de Diggerland (Kent):

lunes, marzo 16, 2009

Cualquier cosa antes que sufrir el acoso Pilón



En el disco-bar oscuro de Gijón encuentro al Artista. Parece que lleva prisa el pobre, pero no me resisto a hacerle unas cuantas preguntas para los lectores de Mistinguettes De Österreich (la revista de postres, la revista de miel):

Mistinguetes De Österreich - ¿Cuál es tu comida favorita, bonico?
Artista - Penceño Moderno.
MdÖ - ¿Y la de tu madre?
A - Jarafuet. La Morla. El pan.
MdÖ - ¿Y es verdad aquello que dicen de que se han suavizado las relaciones de tu parienta con la familia de Valdemaras Chomičius y con el Sindicato de Actores-Mono?
A - Es.
MdÖ - Pasemos a otra cosa.
A - Pasemos.
MdÖ - ¿Le has acariciado ya el bajo vientre al Buda Renano que ha traído el Ayuntamiento a la Plaza Grande?
A - No en miércoles. Y sólo con la puntita de los dedos. Dobro.
MdÖ - ¿Y qué? Twing, ¿no? ¿Twang?
A - Yo te lo diré. Deja que te cuente. Atiende.
MdÖ - No, ahora no, buen Artista, noble Trovador. Mira, mejor: ¡Epidemia entre la gente, que te paso la corriente!
A - La noto, la noto. Da gustito la corriente, ¿eh? ¡Ya lo tengo!
MdÖ - He visto la bombilla de dibujos (qué poquita luz) encenderse sobre ti. ¿Qué cosa te turba, por Dios? ¿Qué atrona en tu sesera?
A (Las manos crispadas sobre el rostro: las guedejas más bien desaseadas a un lado; la capuchita de fieltro untosa de gominé al otro. Tras una grosera risotada [que Pistolita de Morandi no dudaría en calificar de histérica]) - ¡Qué me dejo el parapluie!

Así que ya veis (si lo veo yo lo puede ver cualquiera), habrá que ir eligiendo, queridos lectores-caballito de mar entre Puertomingalvo y Puerto Vallarta.
(Esperamos vuestras respuestas en la redacción de MdÖ. Si no llegan antes de las dos, mal asunto: igual nos tiramos por un barranco o nos tomamos pildoritas para morirse. Cualquier cosa antes que sufrir el acoso Pilón).

jueves, marzo 12, 2009

Spanish dance troupe



Woke up on monday and got ready for school
put on my uniform it was three sizes too small
i said "dear, dear, dear teacher
i've been six years away
and ain't finished my essay
coz rock'n'roll rules ok!"

My conclusion this summer
was there was much too much rain
so i ran off on thursday
with a dance troupe from Spain
where wine, dance and music
is the name of the game
from Bilbao to Madrid
my mind ain't been the same

Oh the rehearsals went easy
and i'd learnt all the moves
i was playing a tree trunk in a forest of fools
now María moved real good and i could if i would
but when your mind's your prison
things just don't seem so good

and then we'll be married
then we'll be happy
and then we'll be married
then we'll be happy
ooooooooohhhhhhhhhh

Spanish Dance Troupe
Gorky's Zygotic Mynci
Gales, 1.999.

martes, marzo 10, 2009

Prólogo de "A sangre y fuego" de Manuel Chaves Nogales (1937)



Se habla de Manuel Chaves Nogales y se le reedita. Aquí por ejemplo o (quizá lo más llamativo) en el Babelia de El País del pasado 28 de febrero: aquí y aquí. Ya a principios de los 90 la Diputación de Sevilla había reeditado su Obra narrativa completa, pero, claro está, la trascendencia no había sido la misma. Así las cosas, vuestro buen Molibdeno se deja llevar por la corriente y se hace con otra reedición reciente, la de A sangre y fuego (Héroes, bestias y mártires de España), número 631 de la actual Colección Austral.
Nueve relatos sobre la Guerra Civil Española escritos en París en 1.937 que van precedidos de este magnífico texto.
Y a eso vamos: como me ha gustado tanto el prólogo lo traigo aquí entero, de cabo a rabo, sin cortar ni una palabra; con lo cual me queda una entrada larguísima que, como es de suponer, todo el que no tenga tiempo o ganas puede evitarse con sólo apartar la vista o, por qué no, dándole la espalda al texto (con el riesgo de que alguien [no sé quién; menos cómo] pueda radiografiar su nuca desde la pantalla del computador) o tirándose al suelo y haciéndose el muerto o pulsando la combinación de teclas adecuada en su teclado.

***

PRÓLOGO DEL AUTOR

Yo era eso que los sociólogos llaman un "pequeñoburgués liberal", ciudadano de una república democrática y parlamentaria. Trabajador intelectual al servicio de la industria regida por una burguesía capitalista heredera inmediata de la aristocracia terrateniente, que en mi país había monopolizado tradicionalmente los medios de producción y de cambio – como dicen los marxistas –, ganaba mi pan y mi libertad con una relativa holgura confeccionado periódicos y escribiendo artículos, reportajes, biografías, cuentos y novelas, con los que me hacía la ilusión de avivar el espíritu de mis compatriotas y suscitar en ellos el interés por los grandes temas de nuestro tiempo. Cuando iba a Moscú y al regreso contaba que los obreros rusos viven mal y soportan una dictadura que se hacen la ilusión de ejercer, mi patrón me felicitaba y me daba cariñosas palmaditas en la espalda. Cuando al regreso de Roma aseguraba que el fascismo no ha aumentado en un gramo la ración de pan del italiano, ni ha sabido acrecentar el acervo de sus valores morales, mi patrón no se mostraba tan satisfecho de mí ni creía que yo fuese realmente un buen periodista; pero, a fin de cuentas, a costa de buenas y malas caras, de elogios y censuras, yo iba sacando adelante mi verdad de intelectual liberal, de ciudadano de una república democrática y parlamentaria.

Si, como me ocurría a veces, el capitalismo no prestaba de buen grado sus grandes rotativas y sus toneladas de papel para que yo dijese lo que quería decir, me resignaba a decirlo en el café, en la mesa de redacción o en la humilde tribuna de un ateneo provinciano, sin el temor de que nadie viniese a ponerme la mano en la boca y sin miedo a policías que me encarcelasen, ni a encamisados que me hiciesen purgar atrozmente sus errores. Antifascista y antirrevolucionario por temperamento, me negaba sistemáticamente a creer en la virtud salutífera de las grandes conmociones y aguardaba trabajando, confiado en el curso fatal de las leyes de la evolución. Todo revolucionario, con el debido respeto, me ha parecido siempre algo tan pernicioso como cualquier reaccionario.
En realidad, y prescindiendo de toda prosopopeya, mi única y humilde verdad, la cosa mínima que yo pretendía sacar adelante, merced a mi artesanía y a través de la anécdota de mis relatos vividos o imaginados, mi única y humilde verdad era un odio insuperable a la estupidez y a la crueldad; es decir, una aversión natural al único pecado que para mí existe, el pecado contra la inteligencia, el pecado contra el Espíritu Santo.
Pero la estupidez y la crueldad se enseñoreaban de España. ¿Por dónde empezó el contagio? Los caldos de cultivo de esta nueva peste, germinada en ese gran pudridero de Asia, nos los sirvieron los laboratorios de Moscú, Roma y Berlín, con las etiquetas de comunismo, fascismo o nacionalsocialismo, y el desapercibido hombre celtíbero los absorbió ávidamente. Después de tres siglos de barbecho, la tierra feraz de España hizo pavorosamente prolífica la semilla de la estupidez y la crueldad ancestrales. Es vano el intento de señalar los focos de contagio de la vieja fiebre cainita en este o aquel sector social, en esta o aquella zona de la vida española. Ni blancos ni rojos tienen nada que reprocharse. Idiotas y asesinos se han producido y actuado con idéntica profusión e intensidad en los dos bandos que se partieran España.
De mi pequeña experiencia personal, puedo decir que un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído méritos bastantes para haber sido fusilado por los unos y por los otros. Me consta por confidencias fidedignas que, aun antes de que comenzase la guerra civil, un grupo fascista de Madrid había tomado el acuerdo, perfectamente reglamentario, de proceder a mi asesinato como una de las medidas preventivas que había que adoptar contra el posible triunfo de la revolución social, sin perjuicio de que los revolucionarios, anarquistas y comunistas, considerasen por su parte que yo era perfectamente fusilable.
Cuando estalló la guerra civil, me quedé en mi puesto cumpliendo mi deber profesional. Un consejo obrero, formado por delegados de los talleres, desposeyó al propietario de la empresa periodística en que yo trabajaba y se atribuyó sus funciones. Yo, que no había sido en mi vida revolucionario, ni tengo ninguna simpatía por la dictadura del proletariado, me encontré en pleno régimen soviético. Me puse entonces al servicio de los obreros como antes lo había estado a las órdenes del capitalista, es decir, siendo leal con ellos y conmigo mismo. Hice constar mi falta de convicción revolucionaria y mi protesta contra todas las dictaduras, incluso la del proletariado y me comprometí únicamente a defender la causa del pueblo contra el fascismo y los militares sublevados. Me convertí en el "camarada director", y puedo decir que durante los meses de guerra que estuve en Madrid, al frente de un periódico gubernamental que llegó a alcanzar la máxima tirada de la prensa republicana, nadie me molestó por mi falta de espíritu revolucionario, ni por mi condición de "pequeñoburgués liberal", de la que no renegué jamás.
Vi entonces convertirse en comunistas fervorosos a muchos reaccionarios y en anarquistas terribles a muchos burgueses acomodados. La guerra y el miedo lo justificaban todo.
Hombro a hombro con los revolucionarios, yo, que no lo era, luché contra el fascismo con el arma de mi oficio. No me acusa la conciencia de ninguna apostasía. Cuando no estuve conforme con ellos, me dejaron ir en paz.
Me fui cuando tuve la íntima convicción de que todo estaba perdido y ya no había nada que salvar, cuando el terror no me dejaba vivir y la sangre me ahogaba. ¡Cuidado! En mi deserción pesaba tanto la sangre derramada por las cuadrillas de asesinos que ejercían el terror rojo en Madrid como la que vertían los aviones de Franco, asesinando mujeres y niños inocentes. Y tanto o más miedo tenía a la barbarie de los moros, los bandidos del Tercio y los asesinos de la Falange, que a la de los analfabetos anarquistas o comunistas.
Los "espíritus fuertes" dirán seguramente que esta repugnancia por la humana carnicería es un sentimentalismo anacrónico. Es posible. Pero, sin grandes aspavientos, sin dar a la vida humana más valor del que puede y debe tener en nuestro tiempo, ni a la acción de matar más trascendencia de la que la moral al uso pueda darle, yo he querido permitirme el lujo de no tener ninguna solidaridad con los asesinos. Para un español quizá sea éste un lujo excesivo.
Se paga caro, desde luego. El precio, hoy por hoy, es la Patria. Pero, la verdad, entre ser una especie de abisinio desteñido, que es a lo que le condena a uno el general Franco, o un kirguís de Occidente, como quisieran los agentes del bolchevismo, es preferible meterse las manos en los bolsillos y echar a andar por el mundo, por la parte habitable de mundo que nos queda, aun a sabiendas de que en esta época de estrechos y egoístas nacionalismos el exiliado, el sin patria, es en todas partes un huésped indeseable que tiene que hacerse perdonar a fuerza de humildad y servidumbre su existencia. De cualquier modo, soporto mejor la servidumbre en tierra ajena que en mi propia casa.
Cuando el gobierno de la República abandonó su puesto y se marchó a Valencia, abandoné yo el mío. Ni una hora antes, ni una hora después. Mi condición de ciudadano de la República Española no me obligaba a más ni a menos. El poder que el gobierno legítimo dejaba abandonado en las trincheras de los arrabales de Madrid lo recogieron los hombres que se quedaron defendiendo heroicamente aquellas trincheras. De ellos, si vencen, o de sus vencedores, si sucumben, es el porvenir de España.
El resultado final de esta lucha no me preocupa demasiado. No me interesa gran cosa saber que el futuro dictador de España va a salir de un lado u otro de las trincheras. Es igual. El hombre fuerte, el caudillo, el triunfador que al final ha de asentar las posaderas en el charco de sangre de mi país y con el cuchillo entre los dientes –según la imagen clásica– va a mantener en servidumbre a los celtíberos supervivientes, puede salir indistintamente de uno u otro lado. Desde luego, no será ninguno de los líderes o caudillos que han provocado con su estupidez y su crueldad monstruosas este gran cataclismo de España. A ésos, a todos, absolutamente a todos, los ahoga ya la sangre vertida. No va a salir tampoco de entre nosotros, los que nos hemos apartado con miedo y con asco de la lucha. Mucho menos hay que pensar que las aguas vuelvan a remontar la corriente y sea posible la resurrección de ninguno de los personajes monárquicos o republicanos a quienes mató civilmente la guerra.
El hombre que encarnará la España superviviente surgirá merced a esa terrible e ininteligente selección de la guerra que hace sucumbir a los mejores. ¿De derechas? ¿De izquierdas? ¿Rojo? ¿Blanco? Es indiferente. Sea el que fuere, para imponerse, para subsistir, tendrá, como primera providencia, que renegar del ideal que hoy lo tiene clavado en un parapeto, con el fusil echado a la cara, dispuesto a morir y a matar. Sea quien fuere, será un traidor a la causa que hoy defiende. Viniendo de un campo o de otro, de uno u otro lado de la trinchera, llegará más tarde o más temprano a la única fórmula concebible de subsistencia, la de organizar un Estado en el que sea posible la humana convivencia entre los ciudadanos de diversas ideas y la normal relación con los demás Estados, que es precisamente a lo que se niegan hoy unánimemente con estupidez y crueldad ilimitadas los que están combatiendo.
No habrá más que una diferencia, un matiz. El de que el nuevo Estado español cuente con la confianza de un grupo de potencias europeas y sea sencillamente tolerado por otro, o viceversa. No habrá más. Ni colonia fascista ni avanzada del comunismo. Ni tiranía aristocrática ni dictadura del proletariado. En lo interior, un gobierno dictatorial que con las armas en la mano obligará a los españoles a trabajar desesperadamente y a pasar hambre sin rechistar durante veinte años, hasta que hayamos pagado la guerra. Rojo o blanco, capitán del ejército o comisario político, fascista o comunista, probablemente ninguna de las dos cosas, o ambas a la vez, el cómitre que nos hará remar a latigazos hasta salir de esta galerna ha de ser igualmente cruel e inhumano. En lo Exterior, un Estado fuerte, colocado bajo la protección de unas naciones y la vigilancia de otras. Que sean éstas o aquéllas, esta mínima cosa que se decidirá al fin en torno de una mesa y que dependerá en gran parte de la inteligencia de los negociadores, habrá costado a España más de medio millón de muertos. Podía haber sido más barato.
Cuando llegué a esta conclusión abandoné mi puesto en la lucha. Hombre de un solo oficio, anduve errante por la España gubernamental confundido con aquellas masas de pobres gentes arrancadas de su hogar y su labor por el ventarrón de la guerra. Me expatrié cuando me convencí de que nada que no fuese ayudar a la guerra misma podía hacerse ya en España.
Caí, naturalmente, en un arrabal de París, que es donde caen todos los residuos de la humanidad que la monstruosa edificación de los Estados totalitarios va dejando. Aquí, en este hotelito humilde de un arrabal parisiense, viven mal y esperan a morirse los más diversos especímenes de la vieja Europa: popes rusos, judíos alemanes, revolucionarios italianos..., gente toda con un aire triste y un carácter agrio que se afana por conseguir lo inasequible: una patria de elección, una nueva ciudadanía. No quiero sumarme a esta legión triste de los "desarraigados" y, aunque siente como una afrenta el hecho de ser español, me esfuerzo en mantener una ciudadanía española puramente espiritual, de la que ni blancos ni rojos puedan desposeerme.
Para librarme de esta congoja de la expatriación y ganar mi vida, me he puesto otra vez a escribir y poco a poco he ido tomando el gusto de nuevo a mi viejo oficio de narrador. España y la guerra, tan próximas, tan actuales, tan en carne viva, tienen para mí desde este rincón de París el sentido de una pura evocación. Cuento lo que he visto y lo que he vivido más fielmente de lo que yo quisiera. A veces los personajes que intento manejar a mi albedrío, a fuerza de estar vivos, se alzan contra mí y, arrojando la máscara literaria que yo intento colocarles, se me van de entre las manos, diciendo y haciendo lo que yo, por pudor, no quería que hiciesen ni dijesen.
Y luchando con ellos y conmigo mismo por permanecer distante, ajeno, imparcial, escribo estos relatos de la guerra y de la revolución que presuntuosamente hubiera querido colocar sub specie aeternitatis. No creo haberlo conseguido.
Y quizá sea mejor así.

Mountrouge (Seine), enero-mayo de 1937.

lunes, marzo 09, 2009

La casa de Alicia



As a child I dreamed I fell
headlong down a hungry well
to land upon a leavy floor
just like Alice years before.

In fact she’d left a note for me:
\”If you’re free, please come to tea.\”
A so without further ado
I left just if she’d asked me to.

Asked Tweedeldumm and Tweedledee,
but neitherone
knew where Alice’s house could be.

I asked the knight, I asked the hare,
but neither could direct me there,
and yet somehow I reached her gate
whose notice read:\”You’re far too late.\”

Asked Tweedeldumm and Tweedledee,
but neitherone
knew where Alice’s house could be.

Alice's house
Paul Roland
1988

viernes, marzo 06, 2009

Les Marionnettes



Moi je construis des marionnettes
Avec de la ficelle et du papier
Elles sont jolies les mignonnettes
Je vais, je vais vous les présenter

L'une d'entre elles est la plus belle
Elle sait bien dire papa maman
Quand à son frère il peut prédire
Pour demain la pluie ou bien le beau temps

{au Refrain}

Chez nous à chaque instant c'est jour de fête
Grâce au petit clown qui nous fait rire
Même Alexa cette pauvrette
Oublie, oublie, qu'elle a toujours pleuré

Moi je construis des marionnettes
Avec de la ficelle et du papier
Elles sont jolies les mignonnettes
Elles vous diront, elles vous diront
Que je suis leur ami, que je suis leur ami
Que je suis leur ami, leur ami...

Christophe
Les Marionnettes
1965

jueves, marzo 05, 2009

Trolli {Candy} Bananas



Parece que Bab y Arrturo no andaban desencaminados al plantear sus primeras hipótesis:
Trolli Candy Bananas: platanitos dulces champín para nutrir al cararroja.
Andaba desgolosinado el pobre. Y pedía de lo suyo (quizá con cierta falta de delicadeza).
Mono, en cualquier caso.
Buen Mono.

Situación actual: estable:
Bolsa vacía. Panza (gorda y peluda) repleta.

miércoles, marzo 04, 2009

martes, marzo 03, 2009

Campari Soda



Ich nime no'n Campari soda
Wit under mir liit's Wolkemeer
De Ventilator summet liisli
Es isch as gäbs mich nüme mee.

Ich gsen durs Feischter zwei Turbine
S'Flugzüg wankt liecht i de Luft
Durs Mikrophon seit de Kopilot:
On your left you can see Málaga
through the dust

Taxi
Campari Soda
1977

lunes, marzo 02, 2009

Jonathan Richman en Valencia el próximo 13 de marzo

Para animar a todos los chicos y chicas No Francés amantes del Buen Mono a reunirse en el Disco-Bar, Presidencia ha contactado con el veterano artista, amigo de orfebres y buen-bonito-semilla Antón Pirulero. Éstas son sus palabras de bienvenida, su amable abrazo, besito, melón:

martes, febrero 24, 2009

Paloma Lituana


Podéis ver aquí, queridos amigos (con permiso del autor y del reconocido zoólogo que puso al mundo sobre la pista, el Padre Vytautas) la primera imagen conocida de la Paloma lituana desde que en los primeros años del XIX el botánico Zmago Jasikevičius declarara en un informe a Peter Simon Pallas la conveniencia de considerarla extinguida al describirla en su monumental Zoographia Rosso-Asiatica.

La fotografía la tomó en el puerto de Klaipėda hace tres o cuatro días un marinero de Mažeikiai, al norte de país, que, aunque antes de echarse a navegar fue muchas cosas más, y algunas no precisamente pías, nota como al envejecer crece su devoción por San Francisco de Asís: hinche su pecho de orgullo, le revuelve las tripas, casi casi le hace vomitar.

Y si bien no es del todo ortodoxo que unos colombófilos competentes como nosotros se pongan estupendos, la verdad es que la historia de esta importantísima imagen y de cómo ha llegado hasta nosotros está ligada de tal forma al azar, que uno se siente tentado, y supongo que en cualquier otra época lo hubiera hecho sin recato, a atribuirlo a la Divina Providencia.

Así me lo cuenta el Padre Vytautas en la amable carta que acompaña a la fotografía. Peculiar español el suyo, por cierto, quizá de las misiones (aunque no sabría decir de cuáles):
"Mi conozco marinero gordo en subida Colina de Cruces (Kryžiu Kalnas), bien? Lugar peregrinos. Famoso, religioso. Muchas cruces, bien? Señor marino es imbécil, bien? Simpático, bien? Carga mochila minina y saca minina cámara-photo plastic usar-tirar. Dice el imbécil: - Yo prueba foto puerto, minina gaviota. Buena cámara Fuji-plastic. Y habla más. Mucho habla el imbécil, bien? Llegamos Colina y marino gordo suda. Mi cansado a la vez. Invita mí cepelinai (Zeppelin vosotros) que imbécil lleva en Tupperware (bonito). Bueno Tupperware. Gustaba mucho mi madre, bien? Cepelinai es cocinado su hermana por viaje. Buena cocina. Después visitamos todo, vemos cruces y marinero y mí muchas fotos cámara Fuji-plastic, bien?
Cuando vuelta, amigo imbécil dice: - Padre Vytautas, tú puede sacar fotos cámara Fuji-plastic y luego dar mí? Yo pagar montante, costo, bien? Yo digo sí, quiero, y saco fotos cámara Fuji-plastic. Entonces veo, oh, oh, oh, Paloma Lituana en foto primera y llamo deprisa hermana marinero, bien? Un día más, imbécil amigo viene y yo digo gran descubrimiento grande. Él mira foto Paloma Lituana, mira mí, rasca cabeza gorda roja y dice: - Es gaviota puerto. Muchas igual en puerto.
Yo digo: - Tú no sabe, bien? Tú parece gaviota porque tú no sabe. Es Paloma Lituana. Tú verás gran suceso.
Imbécil marinero no dice nada. Hombros arriba. Callado. Gordo igual, la verdad.
Yo anuncio colegas colombomofílicos y envío ti copia y saludos y carta, bien?
Tú examina Paloma Lituana y dice mí, imbécil.

Besitos,
Padre Vytautas"

Y aquí la tengo, sobre mi escritorio: la imagen de un ave que se creía extinguida desde hace casi doscientos años. Divina Providencia. No puedo dejar de mirarla. Es casi idéntica a la lámina de la Historia Natural de Buffon que tantas horas pasé observando en el Lycée International du Colombophilie. Me emociono un poquito, la verdad. "Una gaviota", decía el ignorante, "una gaviota". Cuantas veces pan para el que no tiene dientes, miel para la boca del asno, paloma lituana para el que sólo ve gaviotas.

Mantel de peces



Éste es el mantel favorito de Molibdeno Molar.
Quería que lo supierais.
Gracias.
Buenas tardes.