
NARRADOR (LOCO):
En el callejón de los Protervos Mormones Modernos, junto a la salida de artistas del Palacio Francés, un coche muy bonito con el motor al ralentí. Sentado al volante, mientras espera la aparición inminente de Don Manubrio, Minestrone relee su preciada "Die Stupïd Gramatikanen" firmada por el mismísimo logopeda alemán (loco). Es lo único que recibió en herencia de su tío abuelo (loco) Troquelillo Pastenaga - el gran mistificador- , y ha sido su luz y su guía desde el mismo momento en que Dios quiso (¡aciaga noche copernicana!) llevarse a Troquelillo con él y poner el libro en sus manos.
CORO DE FILÓSOFOS NEGROS:
- ¡Corre, Manubrio, corre!
¡Apresúrate!
Evita el peligro del camino.
Empieza a pudrirse la carne de caballo en nuestras despensas.
Se va haciendo la hora mala.
3 comentarios:
Echte relato echtá rechultando apachionante !!!
Ech digno de un charcutero, un chapista o un chamán.
Manubrio, amigo, sal de una vez.
Nos tienes preocupado.
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