lunes, noviembre 06, 2006

Judit y Holofernes



Judit 13, 1 – 10

“Cuando ya se hizo tarde, los siervos de Holofernes se salieron aprisa, y Bagoas cerró por fuera la tienda e hizo a todos retirarse de la presencia de su señor, y se fueron a sus lechos, pues estaban rendidos, porque el banquete había sido largo. Quedó Judit sola en la tienda, y Holofernes tendido sobre su lecho, todo él bañado en vino. Dijo Judit a su sierva que se quedase fuera de la alcoba y aguardara su salida como en los días pasados, añadíendole que saldría a su oración. Lo mismo había dicho a Bagoas. Habíanse ido ya todos, sin quedar nadie, ni pequeño ni grande, en la estancia. Puesta entonces en pie junto al lecho de Holofernes, dijo en su corazón: “Señor, Dios Todopoderoso: Mira en esta hora la obra de mis manos para exaltación de Jerusalén, pues ésta es la ocasión de acoger tu heredad y de ejecutar mis proyectos, para ruina de los enemigos que están sobre nosotros”. Y acercándose a la columna del lecho que estaba a la cabeza de Holofernes, descolgó de ella su alfanje; llegándose al lecho, le agarró por los cabellos de su cabeza al tiempo que decía: “Dame fuerzas, Dios de Israel, en esta hora”. Y con toda su fuerza le hirió dos veces en el cuello, cortándole la cabeza. Envolvió el cuerpo en las ropas del lecho, quitó de las columnas el dosel y, tomándolo, salió en seguida, entregando a la sierva la cabeza de Holofernes, que ésta echó en la alforja de las provisiones, y ambas salieron juntas como de costumbre”.

Libro de Judit
Antiguo Testamento
Versión de Eloino Nacar Fuster y Alberto Colunga Cueto
B.A.C.

3 comentarios:

ZüberSanta dijo...

...Und wenn dann der Kopf fällt, sag ich: Hoppla!

Anónimo dijo...

Zübersanta, Zübersanta, -- Zübersanta y con amor,

do todas las avecicas -- van tomar consolación,

si no es la tortolica -- que está viuda y con dolor.

Por allí fuera a pasar -- el traidor del ruiseñor;

las palabras que él decía -- llenas son de traición:

- Si tú quisieses, señora, -- yo sería tu servidor.

- Vete de ahí, enemigo, -- malo, falso, engañador,

que ni poso en ramo verde -- ni en prado que tenga flor,

que si hallo el agua clara, -- turbia la bebía yo;

que no quiero haber marido, -- por que hijos no haya, no,

no quiero placer con ellos, -- ni menos consolación.

Déjame, triste enemigo, -- malo, falso, mal traidor,

que no quiero ser tu amiga -- ni casar contigo, no.

Anónimo dijo...

Amigo Molar, nosotros también saldremos juntos "como de costumbre".